La relación con la fotografía se remonta a mi niñez, cuando mi papá hacía laboratorio fotográfico. Juntos revelábamos películas blanco y negro, en un ambiente que me trae hoy recuerdos de fotografías de ensueño.
Ver aquella luz proyectarse en el tablero de la ampliadora y luego ver aparecer la imagen sobre el papel mientras iba revelándose, hace que esos tiempos iniciales se conviertan en infinitos.
Desde ahí la fotografía fue parte de mi infancia y atraviesa toda mi vida.
Con mis fotografías mostré trabajos profesionales y hoy con mucha experiencia encima trato de “decir” en lugar de “mostrar”.
El arte no lo es, si no existe un público que junto al artista construya el sentido.
A la inspiración que está en el éter le doy forma en mi mente y atravesándome el cuerpo se aloja en mi espíritu, en mi alma y desde el corazón guía mi dedo a apretar el disparador.
Esta obra que hoy les presento, resume mi impronta de artista al capturar ese único e irrepetible momento que la dinámica del paisaje me inspiró a generar una ilusión, que hechice al reino de su imaginación.
La titulé “Ojalá”, anhelando a que…..ojalá les guste.
Muchas gracias